El fotógrafo de naturaleza Javier Milla ha publicado un fantástico artículo en nuestro website internacional de la Serie X sobre las ventajas que aporta la nueva versión del firmware de la cámara Fujifilm X-T3:
“Una de las razones, entre otras muchas, que me hizo cambiar de sistema desde una réflex convencional a las X de Fujifilm, fueron las actualizaciones de firmware que, cuando se trata de una actualización mayor (de forma totalmente gratuita), como esta de la v.3.30 a la v.4.0, realmente mejoran sustancialmente las prestaciones de la cámara, con lo que tarda mucho más tiempo en quedarse obsoleto tu equipo”.
Artículo completo, galería de imágenes y vídeo pulsando el siguiente enlace.






PREDISPARO. Para la fotografía de acción, una de las características que más me han convencido de Fujifilm X-T3 es el “predisparo” que realiza gracias al obturador electrónico. A todo el que haga naturaleza o deportes, le ha pasado muchas veces el llegar tarde, por unas décimas de segundo, a captar un instante único, incluso sabiendo que iba a pasar (en naturaleza solemos decir que “si has visto la foto en el visor, es que no la tienes”) con esta opción, la cámara está tomando fotos –sin que notes absolutamente nada- desde el momento que aprietas el botón del obturador para medir y enfocar y si finalmente no disparas, esas fotos las va desechando, pero si lo haces, tienes unas 10/15 fotos en la tarjeta de ese tiempo transcurrido, antes de haber accionado el obturador.
Creo que en este punto final es necesario decir para quien esté pensando en meterse en este lío, que no es solo cambiar de cámara, hay que acostumbrarse a otra forma de trabajar en muchos aspectos, hay que estudiarse el manual a fondo e ir poco a poco aprendiendo a sacarle el 100% a Fujifilm X-T3, sin pretender dominarla desde las primeras tomas con ella. Casi todo lo que quieras hacer, la cámara Fujifilm X-T3 lo va a hacer o te va a ayudar a ello, pero, al menos en mi opinión, hay que ir experimentando el como hacerlo.
Estas son solo unas cuantas de las razones objetivas que me han llevado a cambiar de sistema y no arrepentirme en absoluto. La marca, su política de actualización – de verdad – vía firmware y la atención al usuario, la estética de la cámara, su funcionalidad y posibilidades de personalización, los modos de color (después de años usando las diapositivas de Fujifilm, poder recuperar los tonos de una diapo Provia o de una Velvia, es un auténtico lujo) son otras cuestiones, algo más subjetivas, pero igualmente importantes.





Yo era, como usuario de réflex durante muchos años -con varios cuerpos, objetivos, flashes, disparadores, etc.- de los que decía que “sin espejo” sí, pero dentro de unos años, que si el visor electrónico, que si la falta de autonomía, que si el enfoque… pero hace unos meses tuve la oportunidad de hacer una sesión en el campo con Fujifilm X-T3 y varios objetivos Fujinon y mi opinión empezó a cambiar. Poco a poco fui desterrando cada uno de mis prejuicios hacia las cámaras sin espejo y planteándome adquirir una cámara Fujifilm X-T3 y alguna óptica.
Lo fundamental quedó claro desde un principio. La calidad de imagen, la respuesta a ISOS altos y la fidelidad de color de esta Fujifilm X-T3 (junto con Fujinon XF100-400mm, incluidos los dos duplicadores) son excepcionales, con unos RAW que tienes que editar muy poco y unos JPG directos de la cámara, perfectamente usables para según que trabajos.
Lo que podéis ver a continuación son los resultados de las pruebas que he fui haciendo para comprobar si realmente, merecía la pena el cambio. Aquí lo de menos era la imagen final o pretender una buena fotografía, solo eran pruebas de autofoco, de rango dinámico, ruido, prestaciones, etc.
VISOR ELECTRÓNICO. El visor de la cámara Fujifilm X-T3 nada tiene que ver con lo que había probado hasta la fecha. Es totalmente equiparable al de una réflex, pero con las ventajas de programar la información que quieres tener, ver como va a quedar la fotografía en tiempo real (y comprobar el resultado), acceder a los menús, etc. En condiciones de poca luz o mala visibilidad el rendimiento es muy superior a uno óptico las grullas en la niebla de la fotografía adjunta, casi no se distinguían a simple vista- y, al estar mirando una pantalla, puedes incluir el sol en el encuadre sin ningún problema, además de otras ventajas.
AUTOFOCO. El rendimiento del sistema AF de la cámara -velocidad y precisión- para mí era un punto fundamental de la prueba, dado que la mayor parte de la fotografía que realizo, son tomas de acción, vuelos de aves, etc, por lo que he realizado cientos de tomas en todas las condiciones posibles y el resultado no ha podido ser más satisfactorio, con un porcentaje de acierto muy superior a lo que hasta ahora había conseguido con otros equipos. Por razones obvias de espacio no se pueden incluir aquí muestras de todas las pruebas, pero si dos de las para mí, más significativas.
O la capacidad de ignorar obstáculos que aparezcan de repente entre el objeto a seguir y el objetivo, manteniendo aquel a foco, como en el caso de este calamón (fusión de tres tomas de la ráfaga total de seis) pasando detrás de una vegetación bastante densa, pero estando siempre a foco.
Además de lo ya indicado, el número de puntos de enfoque (117/425) y la posibilidad de configurar y cambiar el uso de estos, facilita en gran manera el AF. Para un sujeto que se mueve de forma aleatoria, el autofoco en modo “continuo” y “amplio seguimiento” permite mantener enfocado a un sujeto en movimiento en un punto determinado, teniendo pues que preocuparte solo de componer y disparar sin estar cambiando continuamente el punto de foco.