En primer lugar, para quienes no me conozcan voy a presentarme brevemente. Me llamo Raúl Brasero Antoranz, soy madrileño de nacimiento y llevo desde los 15 años haciendo fotos. Siempre ha sido una pasión y soñaba con que algún día se convertiría en mi profesión, y que a día de hoy poco a poco y con mucho esfuerzo estoy consiguiendo. Sinceramente no tengo mucha experiencia en esto de escribir artículos pero voy a intentar hacerlo de la mejor manera posible. Hablando desde el corazón y contando lo que siento a la hora de hacer fotos.
He encontrado en la Fujifilm X-T3 todo lo que necesito. Veo la foto, pienso como hacerla, disparo, y cuando miro la pantalla es exactamente como lo estaba percibiendo. Me fascina porque lo que ven mis ojos la cámara es capaz de registrarlo tal cual.
Hasta ahora, de todas las cámaras que he tenido en mi mano ninguna ha sido capaz de transmitirme esa sensación, siempre se me quedaba clavada una espina y pensaba: ¿por qué la foto no sale como yo la estoy viendo?.
Voy a estructurar este artículo en dos partes principales. Hablaré de la ciudad donde he realizado este reportaje contando un poco de su historia ya que pienso que es muy interesante, y por último comentaré mis impresiones tanto buenas como menos buenas acerca de la Fujifilm X-T3.
Wroclaw es la cuarta ciudad más grande de Polonia, considerada para muchos una de las más bonitas del país por su belleza y arquitectura excepcional. Para mí sin ninguna duda la más bonita, protegida por estatuillas de gnomos que representan la lucha contra la mala suerte. Te los encuentras en todos sitios: dentro de una farmacia, subidos a una farola, a un camión de bomberos extinguiendo un incendio, dirigiendo una orquesta etc. Hay más de 180 repartidos por toda la ciudad.
Además no se trata solo de una figura de entretenimiento, sino también reivindicativa ya que el partido de izquierdas Alternativa Naranja lo tomó como símbolo antigubernamental en los últimos años del régimen comunista, y gnomos pintados en lugares estratégicos daban constancia del descontento de la población en la década de 1980 por la falta de bienes de primera necesidad.
Esta ciudad durante muchos años estuvo bajo el gobierno checo, austriaco y alemán y pasó a llamarse Breslau durante mucho tiempo, para finalmente volver a Polonia. El día 10 de Noviembre se cumplió el centenario de la independencia de Polonia y todo el mundo salió a la calle a celebrarlo.
En el año 2016 también se convirtió en capital europea de la cultura, título que compartía con nuestra ciudad española San Sebastián. Personalmente es una ciudad que recomiendo visitar sin ninguna duda por muchos y diferentes motivos.
La calidez y amabilidad de la gente, el contraste de la arquitectura moderna con los restos de la Segunda Guerra Mundial que aún siguen vigentes, y sobre todo porque en cada rincón de la ciudad por muy pequeño que sea siempre te encuentras algo que tiene magia.
Referente a la X-T3 hay muchos aspectos que me gustaría comentar, muchos más positivos que negativos, porque como bien he dicho antes hay alguna cosa que no me ha terminado de convencer.
Me gustaría empezar por algo que seguramente mucha gente no haya escrito sobre ello. Me refiero al disparador de la cámara, el sonido es bonito, sutil y a la hora de disparar no molesta. He podido comprobar que en ciertas situaciones a la hora de hacer algún retrato la persona no se siente intimidada. Es ideal para gente que se dedique a la fotografía de calle, fotoperiodismo y eventos sobre todo.
Esto también viene relacionado al pequeño tamaño de la cámara que pasa totalmente desapercibida, y si ya la utilizas con una lente pequeña te las puedes meter casi en un bolsillo.
También quiero destacar de esta cámara lo fácil e intuitivos que resultan todos sus comandos. Un ejemplo de ellos son las flechas que se encuentran situadas debajo del joystick, cada una de ellas configurables y que por defecto vienen predeterminadas así:
Izquierda: Filtros de color: Acros, un blanco y negro con contraste, Eterna/cine que lo he utilizado sobre todo para vídeo etc.
Derecha: Configuración del balance de blancos.
Arriba: Configuración de los puntos de enfoque, AF en un solo punto, amplio seguimiento etc.
Abajo: Modos de rendimiento.
Todos sus diales van muy fluidos, suaves y todos los tienes al alcance de tu mano. Desde la regulación de la dioptrías del visor, la rueda del ISO, los diferentes menús de disparo, las velocidades llegando a 1/8000 (puntazo a favor), y sobre todo que no se me olvide, la posibilidad de tener un dial para controlar la exposición situado en la parte superior, a la derecha.
Me gusta mucho la posibilidad de tener un botón representado por la letra Q el cual tiene 16 menús dentro para configurarlos de una manera rápida sin tener que ir al menú principal. Nos encontramos el temporizador, el rango dinámico, la detección fácil que me encanta, configurable a los dos ojos, a uno u otro etc.
A la hora de ver una foto si la quieres ampliar al 100% para comprobar enfoque, pulsando la rueda que hay al lado del botón AE-L es posible, y así es muy rápido y sencillo de hacer.
Otro punto a tener en cuenta también es el tema del enfoque y la respuesta de la cámara a ISOS altos, (3200) lo máximo que lo he utilizado, y referente a esto decir que en situaciones de poco luz donde muchas cámaras fallan, en esta el enfoque es muy rápido, clavándolo constantemente y el nivel de ruido es casi inexistente. Y por supuesto el tema de la ráfaga es brutal, “antes de pulsar el botón ya está disparando como una metralleta 11 fotos por segundo.” (Con el obturador mecánico.)
Para terminar voy a hablar de los puntos que menos me gustan. La pantalla abatible, pienso que la podían haber hecho añadiendo otro eje y así poder grabarte a ti mismo y a la vez verte en la pantalla, entre otras cosas.
El tema de que no tenga estabilizador interno sobre todo a la hora de grabar vídeo, lo he probado y sinceramente no me molesta mucho por dos motivos. El primero porque el movimiento que hace es sutil y no me disgusta, y el segundo porqué si no os llega a convencer esa desestabilización, se puede comprar un gimbal que ayuda mucho a la hora de grabar.
Seguramente me deje bastantes cosas de las que me gustaría hablar, pero así tengo la excusa de escribir otro artículo más adelante. Por supuesto y como último punto decir que el diseño es precioso, tanto el negro (al cual no he podido resistirme) como el plateado. Ahora toca disfrutarla en La Selva Negra y descubrirla un poquito más.
A todo esto y para concluir decir que los futuros firmwares tienen que ir mejorando pequeñas cosas de la cámara, y sobre todo que la he podido probar solamente cuatro días y obviamente no me ha dado tiempo a probarla a fondo. Pero sí decir que el primer día ya me había familiarizado con ella, tanto que me ha servido para comprármela.
Espero que os gusten las fotos y si tenéis alguna sugerencia o pregunta podéis escribirme.
Todas las fotos están hechas con la Fujifilm X-T3 + XF1655mm F: 2.8R, sin editar tal cual de la cámara.
2 comentarios
Gracias Raúl por el reportaje, el primero que leo en esta revista con la X-T3, me ha dejado con ganas de ver más, fotografías muy bonitas y sin editar! Una pasada.
Se agradecen mucho tus palabras Aitor. Disfruté mucho de la cámara en este viaje y espero hacerlo en los próximos que haga. Si quieres ver más fotos voy publicando periódicamente en mi Instagram. @raulbrasero. Un abrazo!!